Mordida Abierta: Qué Es y Cómo Se Puede Corregir
Cuando hablamos de una sonrisa saludable, no solo nos referimos a dientes blancos y encías sanas. La mordida también juega un papel fundamental en la salud bucodental. Uno de los problemas más comunes, aunque muchas veces ignorado, es la mordida abierta. Si notas que tus dientes superiores e inferiores no se tocan al cerrar la boca, este blog es para ti.
¿Qué es la mordida abierta?
La mordida abierta es un tipo de maloclusión dental en la que los dientes superiores e inferiores no se cierran correctamente, dejando un espacio visible entre ellos al morder. Este espacio puede presentarse en la parte frontal, en los laterales o en ambos.
Aunque puede parecer solo un problema estético, en realidad tiene implicaciones funcionales importantes: puede dificultar el habla, la masticación y hasta la respiración
¿Cuáles son las causas más comunes?
La mordida abierta puede desarrollarse por varios factores:
Hábitos orales en la infancia, como chuparse el dedo, usar el chupón o empujar la lengua contra los dientes.
Factores genéticos, como el crecimiento anormal de los huesos maxilares.
Problemas respiratorios crónicos, como respirar por la boca de forma constante.
Trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).
Detectar la causa es clave para elegir el tratamiento más adecuado.
¿Cómo se puede corregir la mordida abierta?
Afortunadamente, la mordida abierta tiene solución. El tratamiento dependerá de la edad del paciente, la gravedad del problema y su origen.
1. Ortodoncia con brackets o alineadores invisibles
La mayoría de los casos se corrigen con tratamientos ortodónticos. Los brackets tradicionales o los alineadores transparentes como Invisalign pueden reposicionar los dientes y mejorar la mordida de forma efectiva.
2. Ortopedia funcional (en niños)
Cuando se detecta a tiempo, la mordida abierta puede corregirse en la infancia con aparatos ortopédicos que guían el crecimiento de los huesos y eliminan malos hábitos.
3. Cirugía ortognática (en casos severos)
En adultos con alteraciones óseas graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para realinear la mandíbula.
4. Terapia miofuncional
En algunos casos, se trabaja con un especialista para reeducar hábitos como la deglución atípica o la posición de la lengua.
¿Por qué es importante tratarla?
No tratar una mordida abierta a tiempo puede provocar:
Desgaste dental prematuro
Dolores de mandíbula o cabeza
Problemas del habla
Dificultades al masticar ciertos alimentos
Inseguridad al sonreír
Además de mejorar la función, corregir la mordida abierta transforma la estética facial y aumenta la autoestima del paciente.
Conclusión
La mordida abierta no es solo una cuestión de apariencia. Es un problema de salud que puede afectar tu calidad de vida si no se trata. La buena noticia es que hoy existen soluciones eficaces para cada caso y edad.
Si sospechas que tú o tu hijo podrían tener este tipo de mordida, agenda una valoración con un ortodoncista. Un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia entre un tratamiento sencillo y uno más complejo en el futuro.