← Regresar a tratamientos

Coronas, Puntes y Carillas

Si tiene un diente dañado o dañado, nuestros dentistas pueden ayudarlo a elegir la mejor solución. Las coronas y los puentes son prótesis dentales personalizadas que funcionan y se ven como dientes naturales y sanos. Las carillas son una alternativa menos invasiva, pero solo pueden ser una solución para aquellos con daños o decoloración leves. Estas delgadas conchas de porcelana o resina vienen en colores personalizables y se unen a la superficie de los dientes.

FOTO 32.jpg

Coronas

Una corona, se ajusta a medida a su mordida y se coloca sobre su diente natural o implante dental. Recomendamos este procedimiento para aquellos que tienen un diente intacto sin pudrición de la raíz. El diente puede estar dañado o podrido en la superficie.


Procedimiento:

  1. Reduciremos el diente problemático para un ajuste correcto de la corona

  2. Se tomará una impresión de tu mordida para la fabricación de coronas

  3. El color de las prótesis de porcelana se puede personalizar

  4. Le ajustaremos una corona temporal hasta que el laboratorio haga su permanente

  5. Volverás a instalar una corona permanente

Puentes

Para reemplazar un diente faltante que tiene dientes adyacentes con caries y/o resinas grandes, o un diente que ha estado faltando durante mucho tiempo (es decir, con recesión de las encías alrededor del área), recomendamos puentes en lugar de implantes dentales.

Tipos de puentes:

  • Tradicional — Las tapas están unidas sobre los dientes que se encuentran a ambos lados de la que falta.

  • Cantiléver — La tapa se adhiere sobre un solo diente al lado del que falta.

  • Maryland — Dientes de porcelana o de plástico con encías que son soportadas por "alas" de metal

Carillas

Si busca corregir estéticamente o mejorar el aspecto de uno o más dientes, le sugerimos carillas. Son conchas muy finas, de porcelana o de resina que se pueden personalizar en color y forma. No son invasivos y son resistentes a futuras manchas.


Usos comunes para las carillas:

  • Dientes astillados o rotos

  • Dientes deformes o irregulares

  • Dientes que no responden a los tratamientos de blanqueamiento tradicionales.