Injerto de encía: ¿qué es y por qué se hace?
La salud de las encías es tan importante como la de los dientes. Cuando las encías se retraen, no solo afectan la estética de la sonrisa, sino que también pueden comprometer la estabilidad dental y causar sensibilidad. En estos casos, uno de los tratamientos más efectivos es el injerto de encía.
En Odontologic, contamos con especialistas en salud periodontal que realizan este procedimiento de forma segura, estética y personalizada. En este artículo te explicamos en qué consiste el injerto de encía, cuándo es necesario y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es un injerto de encía?
Un injerto de encía es un procedimiento quirúrgico que consiste en reponer tejido gingival perdido, generalmente debido a una retracción. El objetivo es cubrir la raíz dental expuesta, mejorar la estética y prevenir futuros problemas dentales.
Este injerto puede realizarse con:
Tejido del propio paciente, normalmente del paladar.
Tejido donado o biomateriales, en ciertos casos.
¿Por qué se hace un injerto de encía?
La principal razón es la recesión gingival, que puede deberse a varios factores:
Causas comunes:
Cepillado dental agresivo
Enfermedad periodontal
Factores genéticos
Ortodoncia mal controlada
Malposiciones dentales
Traumatismos repetitivos
Cuando las encías se retraen, la raíz del diente queda expuesta, generando sensibilidad al frío o calor, mayor riesgo de caries radicular y una estética desfavorable.
Beneficios del injerto de encía
Protege las raíces dentales expuestas frente a la caries y el desgaste.
Reduce la sensibilidad dental.
Mejora la estética de la sonrisa, especialmente en los dientes anteriores.
Previene la progresión de la recesión gingival.
Mejora la estabilidad del diente, evitando futuras pérdidas.
En Odontologic, personalizamos el tipo de injerto según la necesidad del paciente, buscando siempre un resultado funcional y estético.
¿Cómo es el procedimiento?
El injerto de encía se realiza bajo anestesia local y, dependiendo del caso, puede durar entre 45 minutos y 1 hora.
Etapas del procedimiento:
Evaluación y planificación previa con un periodoncista.
Obtención del tejido (si se usa tejido propio).
Colocación del injerto en la zona con recesión.
Suturas finas para mantener el injerto en su lugar.
Revisión y seguimiento para asegurar una cicatrización adecuada.
En la mayoría de los casos, el postoperatorio es bien tolerado y el paciente puede retomar su vida normal con algunas indicaciones específicas.
Cuidados posteriores
Después de un injerto de encía, se recomienda:
Evitar cepillar la zona intervenida durante los primeros días.
Seguir una dieta blanda durante las primeras 48 horas.
No fumar ni consumir alcohol durante la cicatrización.
Utilizar colutorios indicados por el especialista.
Asistir a los controles postoperatorios.
¿Cuándo debo consultar?
Si notas que tus dientes parecen más largos, sientes sensibilidad o detectas que tus encías se están retrayendo, es momento de agendar una evaluación.
En Odontologic, evaluamos tu caso de forma individual y te explicamos si un injerto de encía es el tratamiento más adecuado para ti.
En resumen
El injerto de encía es una solución segura, efectiva y estética para tratar la retracción gingival y prevenir consecuencias mayores. Con una correcta valoración y seguimiento, puede devolverte salud, protección y confianza en tu sonrisa.