Curetaje Dental: El Tratamiento Clave para Salvar tus Encías

El curetaje dental, conocido también como raspado y alisado radicular, es un tratamiento periodontal cuyo objetivo principal es eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumulan por debajo de la línea de la encía. Se indica cuando las encías muestran signos de enfermedad, como gingivitis avanzada o periodontitis, condiciones que pueden comprometer seriamente la salud bucal si no se atienden a tiempo.

¿Por qué se necesita un curetaje dental?

A diferencia de una limpieza dental convencional, el curetaje actúa en zonas profundas donde las bacterias se alojan y provocan inflamación, sangrado y debilitamiento del hueso que sostiene los dientes. Si no se trata, esta infección puede provocar movilidad dental o incluso la pérdida de piezas dentales. El curetaje ayuda a detener este avance y recuperar la salud de los tejidos.

¿Cómo se realiza este procedimiento?

El tratamiento se lleva a cabo por cuadrantes y normalmente se aplica anestesia local para que el paciente no sienta molestias. El proceso incluye dos etapas:

  1. Raspado: eliminación del sarro y la placa bacteriana acumulada en la superficie del diente y debajo de la encía.

  2. Alisado radicular: pulido de la raíz dental para evitar que las bacterias vuelvan a adherirse fácilmente.

En casos de periodontitis avanzada, el especialista puede complementar el tratamiento con antibióticos o cirugía periodontal.

¿Es doloroso?

El curetaje dental suele ser completamente tolerable gracias a la anestesia. Tras el procedimiento, puede haber ligera sensibilidad en las encías durante algunos días, algo totalmente normal y temporal. En ocasiones, el odontólogo recomienda enjuagues o analgésicos para facilitar la recuperación.

Beneficios del curetaje dental

  • Disminuye la inflamación y el sangrado

  • Controla el avance de la enfermedad periodontal

  • Previene la pérdida de hueso y movilidad dental

  • Mejora el aliento

  • Favorece una salud bucal estable a largo plazo

    ¿Cada cuánto debe hacerse?

    La frecuencia depende del estado periodontal del paciente. Después de un curetaje, normalmente se indican mantenimientos periodontales cada tres a seis meses para asegurar que la enfermedad no vuelva a progresar.

  • Conclusión

    El curetaje dental es un tratamiento clave para detener la enfermedad periodontal y proteger la estabilidad de tus dientes. Si notas molestias, sangrado al cepillarte o inflamación, es recomendable acudir a una valoración profesional para determinar si necesitas este procedimiento.